viernes, 10 de julio de 2009

Sexo por Amor, solamente.

Al pensar en amor, ¿qué es lo primero que pasa por tu mente?. Una rosa. Un chocolate. Una cita en el cine con las manos entrelazadas. Un beso bajo la lluvia. Una tarjeta o una nota con un mensaje personal. Un apodo empalagoso. Mirarse a los ojos con intensidad, en silencio. El corazón late más de prisa, nada más de sentir la cercanía de la persona amada. Intimidad.

Siempre he creído que el sexo es parte del amor. Creo que una pareja que se lleva bien en la intimidad, también se lleva bien en otras áreas. Si no se le da la debida importancia al sexo, tarde o temprano, el fantasma de la insatisfacción tendrá cabida en la relación de pareja y, porqué no, la infidelidad. Palabra fea, pero que refleja la triste realidad.

Ahora, no se trata de convertirse en una persona lujuriosa que solamente piensa "en eso". Una relación de pareja no se construye únicamente sobre una buena intimidad sexual, sino también sobre otras cosas importantes como amor, comprensión, tolerancia, paciencia, respeto, comunicación... Debe ser por eso que no comulgo con la pornografía.

En cierta ocasión, tuve la oportunidad de viajar lejos de mi ciudad natal en compañía de mis compañeros de la universidad y nos alojamos en grupos de cuatro chicas o chicos en cada habitación del hotel. Me hospedé con tres chicas más - eran solamente dos camas dobles - y recuerdo que se rieron de mí porque, al llegar a la habitación, yo me volteé de espaldas a la película pornográfica que ellas miraban. Una de ellas era casada, el resto éramos solteras, sin embargo, ellas decían que miraban eso, para aprender. Simplemente, no quise verla.

Para mí, no tiene sentido acostarse con una persona a la que no se ama. Creo en el sexo por amor, solamente, sin importar la opinión que de este tema tengan los demás.