jueves, 3 de diciembre de 2009

¿Cómo evitar lo inevitable?

El lunes, Isaac cortó su relación con Consuelo. Ella ya sabía que era inevitable el rompimiento (ella es casada y esta relación se mantuvo en la clandestinidad), pero por algún motivo, se aferró a la esperanza de que llegarían a ser pareja. Solo que Isaac se cansó de jugar a las escondidas y le dijo a Consuelo con toda claridad que esta situación era insostenible.

A Martha le temblaban los pies cuando el jefe la llamó a la oficina. A pesar de ver que a un buen número de compañeros los "botaron" del trabajo, Martha se engañaba a sí misma creyendo que a ella no le tocaría. Sin embargo, el Lic. Rodríguez no tomó en cuenta sus once años de fiel servicio y la despidió. Asustados, Camilo y Beto renunciaron al día siguiente.

Einar nunca quiso estudiar. Se pasaba el tiempo enamorando a sus condiscípulas y rayando el mobiliario del colegio, en vez de esforzarse en no fracasar las diversas asignaturas. Memo, su padre, sabía que solamente un milagro salvaría a Einar de fallar el año, pero no actuó cuando debía hacerlo y ahora está disgustado, no solamente porque el muchacho deberá repetir el noveno grado; sino por la cantidad de dinero que malbarató enviándolo a estudiar en un colegio privado.

¿Porqué los seres humanos somos así? Vemos que las cosas pintan mal y no nos esforzamos en lograr que sean distintas, sino que nos aferramos al pensamiento de que los problemas se solucionarán solos.

No es bueno cruzarse de brazos asumiendo que todo cambiará porque sí. Todo cambio requiere de sacrificios de parte nuestra y, sin embargo, hay decisiones que hay que tomar para contrarrestar algunos problemas de la vida.

Solo me queda decir que hay cosas inevitables y que están fuera de nuestro alcance y no está de más prepararse o, al menos, tomar ciertas previsiones.