sábado, 15 de marzo de 2014

Confusiones y Confundidos en un año electoral.


A menos de dos meses para las elecciones generales 2014, me he sentado a meditar en la actitud de mis compatriotas (y la mía), con respecto de sus preferencias. Algunos ya eligieron, de acuerdo a su afinidad política, por qué presidente, diputado, representante y alcalde van a votar;  otros, están pendientes de las encuestas para ver quién encabeza las preferencias, porque quieren “votar a ganador”. Y una minoría, entre la que me ubico, estamos totalmente confundidos, sin poder decidir, entre todos los candidatos, cuál realizará la mejor labor en beneficio del pueblo panameño.

El otro día conversé con un taxista, excelente amigo de mi esposo y él me decía que todos los candidatos a presidente “tienen cola que le pisen”: de uno de ellos me comentó que es homosexual, que el otro es prepotente y que el tercero es mujeriego y títere de alguien más. Existen otros candidatos, pero a juzgar por las encuestas, no tienen opción.

Al bajar del taxi, me sentí terriblemente confundida. ¿A quién creerle? Los simpatizantes de un colectivo determinado defienden a capa y espada a su líder, minimizando sus debilidades y exagerando sus virtudes;  en tanto que satanizan y hacer escarnio de sus adversarios, sin reconocer sus fortalezas.

No me parece bien juzgar las figuras públicas sobre la base de sus vidas privadas. Estoy totalmente convencida que cada uno de ellos tiene cosas buenas que aportar a la nación: ideas innovadoras, ayuda a la gente necesitada, nuevas fuentes de empleo, progreso y desarrollo en todas las áreas. Si los miembros de su partido político los eligió, fue porque visualizaron en ellos una esperanza de que las cosas mejorarán. Pero, como seres humanos falibles, también tienen debilidades que superar, tanto en su personalidad, como en otros aspectos. Y son precisamente estas fallas las que utilizan sus opositores para arrojar lodo a su reputación y entorpecer su trabajo.

En conclusión, debemos orar para que el Espíritu Santo nos dé el discernimiento y la sabiduría para votar en estas elecciones 2014. Que los candidatos a presidente, alcaldes, representantes y diputados que el pueblo panameño elija, sea de acuerdo a la voluntad de Dios, para que se cumplan sus planes y propósitos en esta nación bendecida.